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The Witcher: Geralt de Rivia se quedó a un paso de lograrlo

Ya vimos la serie de Netflix y te contamos qué nos pareció
Publicado 20 Dic 2019 – 07:39 AM ESTActualizado 20 Dic 2019 – 07:39 AM EST
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The Witcher de Netflix

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Un ser mutado de manera artificial, entregado al destino como pago, tiene como misión cazar monstruos. Los de su clase son odiados pero temidos. Aunque por ese mismo desprecio quedan pocos en esta realidad. Se trata de Geralt de Rivia, un brujo o witcher. Su profesión es asesinar bestias, humanas o anti naturales. Ya conquistó Polonia en las letras y el mundo como héroe de videojuego. Ahora le toca buscar su lugar en la oferta de series en Netflix.

No es casualidad que una serie de libros de culto lleguen a la pantalla. Menos después de un éxito en el mundo del gaming. La pregunta en vez de si lo harían era simplemente cuándo. No es ninguna casualidad que sea ahora, justo cuando Game of Thrones ha dejado la pantalla. Es justamente parte de la apuesta de Netflix: ser una alternativa a la franquicia de George R. Martin en televisión. Justo por este detalle, para públicos ajenos completamente a lo que es dicha saga, las comparaciones serán evidentes e inevitables.

Sólo que hay un detalle: esto no es Game of Thrones. Para bien o para mal.


La Espada del Destino

No temas. Henry Cavill no es Superman. Es mejor. Geralt de Rivia le queda mejor al actor inglés que el Hombre de Acero. Su preparación, si no perfecta, se nota. Tiene dejos que recuerdan a Doug Cockle, el responsable de dar vida al brujo en los videojuegos. Pero también es consciente de que debe dejar su marca y, para ello, es clave su natural preparación en torno al manejo de espada y, claro, a un manejo del poético sarcasmo que vuelve interesante al personaje en los libros.

En torno a él tenemos una trama que en el material de origen es compleja. Es un mundo en una eterna guerra, incendiado por el odio entre razas y, además, inundado por monstruos debido a un accidente dimensional. Sin embargo, el guion intenta reducir este vasto imaginario a algo que pueda contenerse en unas ocho horas de serie. Además sumando de su propia cosecha. Es justo ese el principal problema de la serie: abarcar mucho en poco espacio.

Los episodios mezclan situaciones que, en el material fuente, son muy distantes entre sí. Sin embargo, es una consecuencia de que el mundo conozca la trama a partir de los videojuegos. Los cuales son, precisamente, una secuela no oficial de la serie de libros. Por tanto, cuando llegamos a dichos títulos, lo hacemos con un mundo ya hecho. Con todos los personajes ya icónicos. Por lo mismo, presentar a personajes emblemáticos de los videojuegos desde el principio cuando no van allí no ayuda mucho.

Estamos apenas conociendo a Geralt de Rivia en el piloto y cortamos a la historia de Ciri, sin dar espacio al relato del protagonista. No es un mal relato, pero se siente que el guion puede dar más dando su tiempo a cada cosa. Lo cual no sucede. A eso sumemos que, de inmediato, nos presentan una historia que no está en el material original pero que se interpreta a través de las pistas en él: el origen de Yennefer de Vengerberg, otro personaje clave.

Aquí está otro problema, además de condensar en ocho episodios sucesos que se desarrollan a lo largo de tres libros. Los acontecimientos fieles al material original son sublimes e incluso dejan una lección. Más cuando se le da su debido tiempo al desarrollo. Las partes que no surgen de la fuente literaria llegan a sentirse pobres y faltos de punch. Además, por meter tanto en la licuadora, se dejan muchos cabos sueltos que un espectador ajeno a esta saga podría sentirse ciertamente confundido. Especialmente cuando la tirada es que los protagonistas estén aislados a lo largo de la trama para unirse conforme ésta se desarrolla.

Bautizo de Fuego

Henry Cavill no es un actor notable. No es alguien que haya dado hasta el momento una actuación para recordar. Pero supo ofrecer, pese a sus limitaciones, un Geralt convincente. Eso es un mérito, aunque siempre haya quien extrañe los alcances dramáticos del elenco en Game of Thrones o el poder de los estelares en El Señor de los Anillos.

Anya Chalotra hace una labor muy digna como Yennefer. Cierto, el argumento alrededor de su personaje no es de lo mejor. Pero es uno que la puso en más de un reto como actriz y de todos ellos sale bien librada. Es una pieza de peso en el mapa de la saga y había dudas al respecto. No temas, es una mujer fuerte y a la altura de la situación. Es una pena que, quienes no hayan estado a la altura, hayan sido los guionistas.

Freya Allan también nos entrega una notable Ciri. Sin embargo, sus momentos transcurren en medio de todo y no se le da el peso a su personaje como se merece. Es interesante cómo el elenco, la principal duda que muchos fans tenían respecto a la serie, haya sido la parte más fuerte de la producción. Sin contar, por supuesto, otros detalles.

La Sangre de los Elfos

Geralt es descrito tanto en los videojuegos como en los libros como un amo de la espada. Más que un guerrero, es alguien que hace del combate una danza. Bueno, las escenas de batalla que llegamos a ver son increíbles y no, no se guardan nada. No necesitas tener una batalla final para que, debido a que es final, sea ultraviolenta. Las coreografías son de lujo y, por supuesto, salvajemente divertidas.

Estamos ante una primera temporada. Seamos serios: por más que se apueste en un proyecto, no se va a soltar todo el oro de inicio. El CGI, considerando esto, es usado de manera inteligente. Los monstruos son verosímiles más que realistas, mientras que la ambientación es superior al promedio. En este aspecto el trabajo es más que correcto.

Las locaciones están muy bien seleccionadas, especialmente porque no estamos contando el relato de un noble palaciego. Es el brujo, un ser que acepta contratos para librar a los más desfavorecidos del plagas sobrenaturales. Incluso cuando es momento de presentar palacios, llegan a ser lúgubres. Es un mundo sin moral y se retrata de gran forma.

Temporada de Tormentas

No, no es una mala serie. Tampoco es un proyecto pobre, ni siquiera en cuanto a guion. Sólo que se construyó con base en mucho hype, tanto para los fans de los juegos y los libros como para un público ajeno a este universo. Considerando estás expectativas, es claro que se quedó corto y que se le puede exigir mucho más.

Dejando fuera los problemas de la adaptación, cuando se toman en serio el hacerla logran un buen trabajo. Pero justamente esa necesidad de colocar desde el banderazo de salida personajes que no están de inicio en los relatos, así como clarificar aspectos que se dejan implícitos en el material original, le hacen consumir espacio y obligan a resumir mucho en unos cuantos capítulos. Lo cual le juega en contra.

No es mejor que la primera temporada de Game of Thrones ni la de Vikingos. Pero sí es una buena primera temporada, una digna presentación a un nuevo público de un personaje como Geralt de Rivia. Una buena oportunidad para Henry Cavill de quitarse a Superman de encima y, por supuesto, un programa divertido que los fans de la fantasía van a disfrutar como pocos.

La segunda temporada está confirmada. Si se trabaja corrigiendo los fallos en el argumento, será sublime. Por ahora, tenemos un cimiento con carencias pero más que digno. Un punto de partida que está un pelito apartado de lo notable, pero con gran potencial.

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