¡Gears 5 es una imperfecta pero genial sobredosis de adrenalina!

El campo de batalla arde en llamas frente a tus ojos. Hordas de seres extraños, armados hasta los dientes, te rodean por todas partes. Sólo tienen una intención: acabarte. No tienes miedo. Confías en tus armas y tu habilidad con ellas. Pero, sobre todo, en tus hermanos en armas que avanzan contigo. Tu corazón late, pero no de temor. Es la emoción de la guerra. Es Gears of War.

La saga de Gears nos ha entregado momentos emotivos en la historia y llenos de adrenalina en el gameplay. Nos ha dado personajes grandiosos con diálogos memorables e incluso momentos de gloria deportiva. Por ello no es extraño que, en México al menos, abunden los fans incondicionales a la franquicia creada por Epic y continuada por The Coalition. Hay, incluso, quienes llevan este amor en su piel y hasta más allá. De esta manera es casi una obviedad que el juego es uno de los más esperados del año.

Estamos ante el segundo capítulo de un segundo arco argumental. Sí, la cuarta entrega fue un redescubrimiento de un planeta y de una guerra que parecía olvidada. Pero así como Gears of War 2 cautivó nuestros corazones ¿concretará este capítulo el enganche de los seguidores a una nueva fase de la trama?

Está en tus venas

En la entrega anterior descubrimos que, pese a los años de paz, la amenaza no ha terminado. El Enjambre amenaza con devolver el caos sobre Sera, sitio que además está en conflicto porque la COG no comparte el mismo significado de lo que es una vida pacífica de la que tienen otros disidentes. Sin embargo, Kait parece tener una muy peculiar reacción a todo esto. Justo el día en que, de manera similar al Día de la Emergencia, el Enjambre se apodera de los asentamientos.

Mientras todo esto sucede, la COG esconde secretos muy oscuros. Algunos se remontan a las salvajes Guerras del Péndulo, que enfrentó por años a los humanos de Sera cual Guerra Fría. Otros se ocultan desde las batallas contra los Locust y unos más aguardan para revelarse justo desde los días en que los asentamientos disidentes debían pacificarse. Tanto el fantasma de un nuevo holocausto como los esqueletos en el armario aparecen juntos. JD, el heredero de la sangre Fenix, debe hacer frente a todo ello junto con su escuadrón. ¿Pero Kait está lista?

Lo primero de lo que debemos hablar es del control. Es mucho más responsivo y cómodo, sobre todo al momento de apuntar y disparar. Sientes mucho más dominio y precisión de lo que estás realizando. Eso sí, es heredero del que nos tocó disfrutar en la cuarta entrega. Por otro lado, el bumper derecho te sirve para recargar aunque, con la Lancer, ejecutas con ese mismo botón la clásica y satisfactoria rebanadora a tus enemigos.

Varias armas han tenido cambios interesantes. Más que una cuestión de nerfs o buffs, se trata de funcionalidad. En la Lancer el cargador pasa de 50 rondas a 30, con un máximo de 420 y además la recarga activa a dos tercios. La Gnasher, en tanto, pasó a seis balas por cargador. Se entiende que, en un entorno competitivo exigente como el que vivimos en la actualidad, estos cambios puedan resultar más cómodos para los gamers en el multiplayer, especialmente el de los esports. Pero para jugadores más enfocados en la campaña, esto puede parecer un poco incómodo de principio.

Tu acompañante robótico, Jack, ahora cuenta con un árbol de habilidades. Las cuales puedes adaptar y mejorar dependiendo de lo que necesites en el momento. Incluso puede ser controlado por un jugador. No sólo para lograr asistirte contra los enemigos, sino incluso ayudándote a superar algunos obstáculos. Es una adición interesante, pero no por ello muy bien explotada.

De vuelta en Sera

Como se nos advirtió durante varias entrevistas previas al lanzamiento, el juego a partir de cierto momento de la historia incorpora un mundo abierto. Se siente extenso cuando lo recorres a pie, pero en el momento de utilizar el deslizador que seguro llamó tu atención en el tráiler el trajín es mucho más sencillo. A partir de aquí debemos hacer una aclaración: jugamos el título en un Xbox One de modelo original. Por tanto, estamos conscientes de que algunos detalles técnicos pueden mejorar en el modelo Xbox One X o en una PC de gama alta.

Sí, el mundo sigue luciendo impresionante y queda claro que el Unreal Engine 4 es especial para este tipo de juegos. Pero nos tocó ver en varios escenarios una relativa carencia de detalle. En otros momentos, especialmente cuando el escenario se transformaba o se aglutinaban enemigos, el frame rate tenía breves pero notorias caídas. Incluso personajes incidentales parecían pobremente diseñados. Como te dijimos antes, esto seguro mejora en modelos con mayor potencia, en PC o incluso con un parche posterior.

El diseño de niveles está bien realizado. En especial cuando los enemigos te acosan y debes de buscar la cobertura adecuada para salir vivo. Nuevas creaturas y artilugios de alto peligro se han sumado al catálogo de seres creados para matarte. Las secuencias de acción, aunadas a una historia que evoca momentos entrañables de Gears of War 2, son vibrantes y hacen que el juego valga la pena. Más con una banda sonora excepcional compuesta por Ramin Djawadi, el hombre detrás de la música de Game of Thrones, que le dan mayor intensidad a cada momento. Todo esto en una campaña que te puede durar de seis a nueve horas, dependiendo de qué tan profundo explores.

Hermanos en armas

Al jugarlo en acceso muy anticipado no fuimos al multijugador online. Pero disfrutamos del modo Horda en cooperativo que, debemos decir, se siente un tanto incómodo cuando a pesar de ser local debes esperar a que se cree una sala de juego como si fuera en línea. Esperar dos o tres minutos para jugar con quien tienes al lado no es lo mejor, aún cuando la experiencia final es buena.

Las adiciones a la modalidad Horda en cuanto a personajes. mucho más dedicados a un rol, es mucho más intensa y, si te pones de acuerdo con tu equipo, muy útiles. Las tarjetas le permiten a la experiencia ser mucho más variada, mientras masacre no deja de ser excepcional. Allí pudimos ser testigos de Sarah Connor como personaje invitado jugable y, ciertamente, tener a Linda Hamilton maldiciendo con su propia voz es algo sublime.

Podemos agregar que las actuaciones de voz, desde Sebastián Llapur como Marcus hasta Angélica Villa como Kait, están a la altura del estándar que ha mantenido la serie. Dan Frausto, quien en esta entrega interpreta a Del, hace un trabajo más acorde al personaje del realizado por Eduardo Garza. El cuidado del doblaje es algo que siempre se agradece en este lado del mundo.

Como puedes ver, el juego no es perfecto. Pero es una experiencia devastadora y llena de adrenalina, tanto en solitario como en compañía, que debes vivir si eres fan de la serie o gustas de los juegos de acción. Es verdad, no todas las novedades están bien ejecutadas e incluso pierdes parte de la experiencia si no cuentas con un modelo de última generación. Pero ese sabor después de rebanar un enemigo con la Lancer sigue siendo delicioso y fresco como la primera vez.