Mucha de la posibilidad de que los videojuegos puedan estar dirigidos a un público adulto se la debemos a Mortal Kombat . En 1992, con su peculiar uso de actores para dar vida a los peleadores del torneo interdimensional, brindó un episodio violento que incluso dio vida a las clasificaciones por edades. ¿Qué tan posible es mantener verdes esos laureles? Bastante, pero se requiere pulir el espíritu salvaje de la franquicia.
¡Mortal Kombat 11 es tan brutal como nos gusta!
El kombate se pone más salvaje que nunca y te pondrá a despedazar rivales durante un buen rato.

Netherrealm, a partir de Mortal Kombat de 2011 y Mortal Kombat X de 2014, reconstruyó una historia que se perdió en el absurdo y, raro para un juego de peleas, le dio valía al argumento. Pero especialmente le dio a la saga nuevas armas y personajes más carismáticos que nunca para enamorar a un público nuevo y rescatar a otro que se creía perdido. En esta nueva entrega, además, se suma un gameplay salvaje y dedicado a perfeccionar el espíritu competitivo que vive tanto en las retas caseras o en línea como en el deporte electrónico.
Raiden, el defensor de la Tierra, se dejo corromper por el poder ganado ante el triunfo. Sus guerreros mortales fueron enviados a morir. Los que sobrevivieron, regresaron con heridas y desconfianza. Pero, sobre todo, el equilibrio del universo ha sido desviado por sus actos. Kronika, la guardiana del tiempo, tiene un plan: conjuntará el presente y el pasado para construir una nueva era sin este dios. Aunque eso signifique resucitar al mal mismo y entregarle parte del universo.
Estamos ante un juego que mantiene los básicos de los juegos en Netherrealm. Es decir, los combos no son tan ágiles como uno podría esperar en otros títulos de pelea. Sin embargo, son realmente intuitivos y la clave para ejecutarlos es esperar el momento indicado en el cual comenzar el ataque y realizar las combinaciones. Si bien no alcanza la categoría de autocombos que en otros títulos se ven, sí podemos notar cómo la repetición de botones puede extender el daño. Aunque, por supuesto, contra un rival experimentado el no saber encadenar ataques puede resultar en un castigo que te baje bastante vida.
Desde entregas recientes de Mortal Kombat (y de hecho en muchos juegos de pelea en los últimos años) se han simplificado los comandos para ataques especiales. Lo cual facilitará su ejecución, pero no necesariamente el encadenarlos. El ritmo de juego es más pausado, pero no por ello aburrido. Cada ataque tiene su tiempo y debes cuadrarte a ello no sólo para enlazarlo en un combo, sino también para aprovechar una oportunidad y romper esas rachas de golpes.
En las anteriores entregas de Mortal Kombat tenías una barra dividida en varias partes. Cada una era un recurso para gastar en caso de ejecutar un escape o fortalecer un movimiento especial, mientras que la barra completa te permitía ejecutar el movimiento X-Ray. Sin embargo, es aquí donde entra el principal cambió en las mecánicas. Dos barras especiales, una para gastar en movimientos defensivos y otra para darle mayor poder a ciertos ataques. El chiste, como seguramente te imaginarás, es usarlos sabiamente para salir de un apuro o fortalecer tus golpes, de modo que puedas voltear la balanza en alguna situación.
Otro detalle nuevo es el Fatal Blow. Ya habíamos hablado de él en el hands on previo que tuvimos del título, pero vale la pena rescatar su función. En lugar de un X-Ray o su equivalente con toda la barra llena puedes ejecutar un movimiento devastador (y visualmente muy violento) si te quedas con menos de un tercio en tu barra de vida. Más que un ataque especial, es un recurso de supervivencia que recuerda a los movimientos de desesperación vistos en l os juegos que SNK publicaba antaño.
Los personajes tienen cada uno su sello. No sólo en cuanto a movimientos, sino también a través de las diversas variaciones que poseen. Incluso, gracias a aditamentos que puedes recolectar jugando, es posible editar estas formas de juego y apariencia que representan. Desbloquearlas va a costarte mucho tiempo de juego (o algo de dinero real), pero es una herencia de Injustice 2 muy bien implementada en esta entrega.
Sí, es mucho por desbloquear y puedes comprar algunas de las cosas con micropagos. Es posible abrir los objetos jugando, pero para hacerlo necesitas pasar por la Kripta, que es casi al azar y además te pide créditos de juego que recopilas de una forma medianamente lenta. Puedes forjar elementos también, pero la sensación es igual. Aunque, si eres muy fan, el pasarte el tiempo pasando torres, ganando objetos, abriendo cofres y demás será un trabajo arduo, pero satisfactorio.
Visualmente es un juego increíble. Sí, hay gente a la que no le gustó ver a los personajes femeninos con cuerpos menos voluptuosos y con vestimentas menos provocativas. Pero tanto en el gameplay como en las cinemáticas de historia estos cambios cobran mucho sentido. La animación es más fluida, incluso más realista (tan realista como puede ser, bueno, un Mortal Kombat). Sumemos la carnicería despiadada que retrata el juego, con fatalities y brutalities que cada vez son más hilarantes y creativos en cuanto a violencia gráfica se refiere.
Hace algunos años Street Fighter V llegó con el reclamo de que se habían guardado mucho contenido para despúes. Cierto, gran parte del contenido en este juego es desbloqueable y tardarás algo de tiempo en lograrlo. Pero directamente tienes un sólido modo de historia (con notables cinemáticos y un doblaje latino bien hecho aunque ciertos personajes irían mejor con otro actor). También tienes las clásicas torres de arcade y torres con desafíos temporales. Modos de juego multiplayer variados que, hasta el momento, nos funcionaron bien. De que vas a pasar horas jugando, lo harás. Punto.
Cierto, su gameplay de combate no está tan pulido y espectacular como el de juegos como la serie Guilty Gear, pero respeta sus principios. Podría parecer injusto el grinding, pero al menos hay posibilidad de desbloquear los secretos jugando. Se vuelve a guardar mucho para el DLC. Pero eso no le quita a este título un sabor de que Netherrealm conoce tanto su franquicia que hizo lo necesario para hacer a Mortal Kombat 11 el mejor juego de la franquicia.

La violencia está. Los personajes carismáticos, también. La historia es intensa. La mesa está servida. Tus rivales para el kombate esperan. ¿Quién sigue?