¡Ya jugamos un adelanto de Mortal Kombat 11!

Existen videojuegos que cambian la historia. Ya sea por su jugabilidad, su concepto o su impacto social. La serie Mortal Kombat entra en todas las categorías. Presentó la respuesta occidental a los juegos de pelea japoneses, ofreció un contenido ultra violento enfocado a mayores de edad y, de paso, hizo necesaria una clasificación de audiencias para la industria.

La serie casi cumple tres décadas. Mientras tanto, queda claro que su misión es simple: llevar la brutalidad a nuevos niveles y hacer del gore un deleite visual. Lo anterior, por supuesto, ofreciendo una mejor jugabilidad y sirviendo de base para una próspera escena competitiva (incluso profesional). ¿Tiene para lograrlo?

Los fundamentos de la serie siguen vivos en este nuevo Kombate Mortal. Mortal Kombat 11 sigue tratándose de un juego donde la prioridad es generar el mayor daño posible, mientras generas secuencias visualmente fuera de serie al hacerlo. Sin embargo, el ritmo de juego ha cambiado un poco. Depende de ti si para bien o no.

Los aspectos neutrales tendrán mucho más peso en el juego base. Tendrás que medir mejor tu distancia ante el oponente para atacar y defenderte, pues un mal cálculo te hará fallar los ataques. Cierto, los comandos para movimientos especiales siguen siendo relativamente sencillos. Pero no será tan fácil acomodar bien un combo. Al menos no presionando un sólo botón.

A diferencia de entregas anteriores, se nota con mayor profundidad a qué tipo de juego responde cada personaje. ¿Quieres un personaje balanceado y ágil? Scorpion y Sub Zero son tus opciones. ¿Prefieres mantenerte a distancia y tomar riesgos a cambio de más daño? Toma a Skarlet. ¿Quieres acosar con golpes a tus oponentes? Geras te llama.

No sabemos si el que Ronda Rousey le dé voz tiene algo qué ver, pero Sonya se siente más enfocada al juego de agarre y cercanía. Escoge con cuidado, que si no te acomodas con el estilo de juego del personaje puedes pagarlo caro.

El juego presenta, además, opciones muy diversas de personalización. No son sólo cosméticas, sino que los diversos elementos dan habilidades muy diferentes. Podrás, en teoría, combinarlas para obtener las condiciones de juego que más te acomoden. Eso sí, espera lo mismo de tus rivales.

El terreno profesional, así como otros juegos de pelea, han inspirado con claridad lo que vemos en Mortal Kombat 11. De entrada están las barras adicionales de ataque y defensa, que sirven para potenciar el daño que realizas o te sacan de un apuro. Por supuesto, su funcionamiento no dista mucho de las barras generales en entregas pasadas. Excepto, claro, al hablar de ataques especiales.

En la competencia profesional era raro ver ataques como los X Ray porque la barra era utilizada para otro tipo de movimientos. Aquí existe un ataque demoledor, el Fatal Blow, que no depende de las barras. Más bien puedes encajarlo cuando estás a punto de perder el round o para rematar a un rival. Al igual que los ataques de Rayos X, no sólo baja un buen porcentaje de la vida del oponente. También es un festival de sangre, violencia y tripas.

El juego visualmente cumple su función. Es una espectacular clase de anatomía. Tanto los ataques Fatal Blow como los Fatalities son un deleite visual, pues muestra avances importantes en el modelado de personajes respecto a anteriores entregas. Eso sí, la creatividad de Netherrealm para destazar seres humanos y otras quimeras en pantalla cada vez va más lejos.

Los fatalities mantienen la condición de que no necesitas un complicado comando para ejecutarlos. No nos extrañaría que pudieras comprar otra vez fichas con dinero real para hacerlos en automático. También vuelve la mecánica de que, si vences a tu rival en ciertas condiciones, lo acabarás con un Brutality. Y sí, son salvajes.

Aún queda por revelarse mucho del juego. Especialmente personajes. Pero tanto el gameplay como el doblaje al español latino van por buen camino por lo que hemos visto. Y sí, es una salvajada de juego. Está previsto para lanzarse el 23 de abril y ya nos imaginamos qué tan bestial será la reta ese día.