Coulrofobia: ¿Por qué le tenemos tanto miedo a los payasos?

En Canal 5 estrenamos IT (Primera parte) este domingo 25 de octubre a las 21:15 horas, por eso decidimos hablar sobre la coulrofobia, el miedo a los payasos.

Lo cierto es que la miniserie de 1990 basada en la novela de Stephen King, con Tim Curry como Pennywise, hizo que muchos niños, entre los que me incluyo, le tuvieran miedo a los payasos, yo tapaba la coladera con mi chancla cuando me bañaba, por ejemplo.

Si bien muchos superamos ese rechazo por los payasos, a otros todavía les dan aversión. Por eso decidimos hablar con dos expertos en la materia. Primero, unas breves palabras de Alberto Flores, mejor conocido como Chuponcito. Este payasito nos confesó que una de sus inspiraciones es el mismísimo Cepillín, payaso que tuvo su programa en Canal 5.

Desde hace mucho tiempo los payasos han estado presentes en diferentes narrativas, en la televisión estuvo Bozo, tanto el estadounidense como el mexicano, ambos muy parecidos y los dos ya provocaban temor entre algunos televidentes. Mientras que en el cine tenemos al protagonista de He Who Gets Slapped (1924) o en la literatura el payaso ebrio de la novela The Pickwick Papers (1836) de Charles Dickens. Si quieres conocer a otros de estos payasos, puedes leer la nota A brief hitory of creepy clowns.
Chuponcito no es muy fan de Pennywise, pues cuando le preguntamos específicamente sobre esta película nos dijo que “ojalá que nada más fuera para los adultos, porque hay niños que pueden llegar a tener cierta fobia o trauma con esa película”.

Aquí es donde damos paso a la Psicoterapeuta y cofundadora de Conpsientemente, Adriana Pérez Granados. “Todas las emociones tienen una función y cada una va a responder a una necesidad que estamos percibiendo de nuestro entorno, el miedo lo sentimos porque tenemos la necesidad de protección por un peligro inminente que nos amenaza psicológica o físicamente“.

El miedo es parte normal del desarrollo de los niños y tiene una función adaptativa a lo largo de la vida. Pérez Granados nos explicó que hay varias clasificaciones, una de ellas es el miedo real y miedo imaginario. El primero es aquel que tenemos a cosas que sí nos pueden hacer daño, como un asalto o una enfermedad. El miedo imaginario es a cosas que no existen o no nos pueden hacer daño, como un personaje de cine o televisión, “podemos saber que no va a salir de la pantalla a atacarnos, pero es toda esta creación cognitiva que nos crea el miedo al personaje”.

Ahora, un miedo se vuelve fobia cuando empieza a interferir con la vida diaria de la persona y empieza a causar una angustia extrema que puede venir acompañada de gritos, temblores, ansiedad, taquicardia y dificultad para respirar, son síntomas exacerbados, o por el otro lado, puede paralizar a la persona.

La coulrofobia son estas respuestas de miedo exacerbado frente a un payaso, y quien la padece no tiene que estar necesariamente pegada al payaso, basta con verlo a lo lejos para que le provoque esta respuesta de terror, de que algo malo le va a pasar, dependiendo de la edad es el tipo de pensamiento, nos comentó la psicoterapeuta Adriana.

“La fobia a los payasos se relaciona a un evento emocionalmente fuerte en la infancia que termina asociándose con la presencia del payaso. Algunos estudios arrojan eso y también dicen que el maquillaje excesivo en la cara del payaso hace que no reconozcamos las facciones y que esto cause una fuerte impresión”, señala Pérez Granados.

“Imagíname a mí saliendo de la coladera, pues no, ¿verdad?”, bromeó Chuponcito al recordar la escena de ESO de la producción televisiva. Pérez Granados comenta que “los miedos que desarrollamos en la infancia se quedan guardados en nuestra respuesta fisiológica, y si vemos a un niño con un miedo irracional es importante estar con él, preguntarle qué del payaso o de la situación en específico le da miedo y, por supuesto, llevarlo a terapia para que puedan trabajar estas emociones.

“Para nosotros que trabajamos de esto es muy importante que los niños no nos cataloguen igual que al payaso Eso”, concluyó Chuponcito.

¿Tú le tuviste miedo a los payasos, o tus escalofríos flotan a la superficie cuando ves a Pennywise?