Aún no nos acostumbramos a que Nintendo esté en móviles o, al menos, eso parece. Se exige, por juegos prácticamente gratuitos, que la Gran N entregue experiencias similares a las que siempre da en consolas. Sin embargo, por lo mismo de la plataforma, eso no es posible. Ni en cuanto aspectos técnicos ni en la economía del juego. Quizá con ese contexto en mente disfrutes un poco más de Mario Kart Tour.
Ya jugamos Mario Kart Tour y fue una experiencia inofensiva
No es precisamente una joya, pero al menos pudo castigarte menos para hacerte pagar

La serie Mario Kart es, siempre, el juego al que terminan recurriendo todos para disfrutar en una consola. Todos lo hemos jugado alguna vez, todos conocemos el placer de tirar una concha roja o la frustración de ser impactados por una concha azul. Es por eso que, luego de la apertura de Nintendo a los móviles, que llegara a esta plataforma.
Como es de esperarse, Mario Kart Tour es una versión súper simplificada de la experiencia de juego que todos conocemos. El formato de juego cambia a vertical para que no tengas que utilizar las dos manos y, a una aceleración automática, bastan ligeros toques para controlar el movimiento del kart. No hay mucha ciencia y, considerando lo intuitivo que resulta, es correcta. Aunque por lo mismo no es muy exigente y no puedes buscar movimientos más precisos o algo mucho más allá que simples derrapes.
El concepto de las pistas es, en lugar de recorrer el Reino Hongo, llevarte a versiones coloridas de locaciones reales. Las pistas funcionan de manera adecuada, pero no están hechas con los detalles ni el cariño que ha vuelto a lugares como el Rainbow Road o el Bowser's Castle sitios a los que deseas volver. De igual manera gráficamente cumple, pues tiene la misión de poderse jugar en dispositivos de muy diversa gama. O sea que, en efecto, logra su cometido pero muy, muy a secas.
Tampoco la jugabilidad es muy apartada de lo que ofrece la serie. Es Mario Kart puro y duro: eliges una categoría, eliges una copa con una progresión de pistas determinada, las corres y buscas ganar. Sin embargo, aquí hay un problema: después de unos cuantos juegos te das cuenta de que nunca vas a correr contra jugadores reales. Sino que lo harás contra bots que toman para tu pantalla lo que son jugadores reales. Éstos, además, no suelen representar un gran reto. Es un detalle inofensivo para la mayoría, pero frustrante para otros tantos. Lo anterior con la dinámica de temporadas ya común en los videojuegos hoy en día.

Si vienes de las consolas de Nintendo y pruebas esta experiencia en tu celular te vas a encontrar algo que para muchos es el principal punto negativo: los costos y tiempos de espera. Especialmente por paquetes de gemas que superan los 250 pesos o, para el caso, una suscripción dorada por 95 pesos mensuales que desbloquea hasta la categoría 200cc. Incluso hay quienes han encontrado en el título un desbalance entre las cajas de botín, lo que éstas ofrecen y lo que cuesta ganarlas.
¿Qué opinamos nosotros? Que pese a ser bastante agresivas aún entran en el rango de lo que gran parte del mercado móvil ofrece. Incluso el juego es bastante disfrutable sin recurrir de forma habitual al pago. Aunque, claro, hacer videojuegos nunca es gratis y de algún modo se tiene que generar un ingreso. Aunque si juegas diariamente el título, de alguna manera, te recompensa.
Está lejos de ser el mejor Mario Kart. No sorprende, pues incluso Mario Kart 8 fue los suficientemente bueno para recibir una edición Deluxe en Switch, además de que la saga tiene entre sus entregas a varios de los juegos más disfrutados en la historia. Sin embargo, es una experiencia divertida y dirigida, principalmente, a un público no muy exigente pero que ha disfrutado la franquicia en algún momento de su vida. Si estás dispuesto a aceptar eso, con todo y micropagos, pues vas.