Rambo nunca debió ser un héroe
En la actualidad vemos a John Rambo como un héroe. Uno rebelde, pero héroe al fin. Es la imagen que nos ha dado a lo largo de cinco películas, la quinta de las cuales se estrena este viernes y de la cual ya te dejamos nuestra opinión. Sin embargo, el personaje no fue ideado como una figura heroica. Ni siquiera como anti héroe. Era un villano con el cual más de uno podía identificarse.
David Morrell, en 1972, creó a Rambo en 1972 para su novela First Blood. En aquel entonces no se llamaba John, pero sí era un ser con muchos problemas. No sólo habría sobrevivido de milagro en Vietnam, sino que además sufría de estrés post traumático debido a sus experiencias en combate. Esto lo llevó a varios conflictos con la autoridad.
Al volver a casa en Wshington, la policía local lo detiene por mala conducta y vagancia. Delitos menores, si quieres. Sin embargo, lo suficiente para enviarlo a una instalación correccional. Allí, debido a sus problemas psicológicos, comienza a matar de nuevo. Lo cual lo convierte en una figura antagónica, aunque vemos la historia desde su punto de vista.
La novela de Morrell no se tienta el corazón con Rambo y termina con él sin ninguna contemplación. El ex militar es asesinado por la autoridad en consecuencia de sus actos. La muerte es la redención del villano, al menos en el libro. Pero, por supuesto, las cosas no fueron así en la cinta.
Sylvester Stallone venía de protagonizar Rocky y hacerse de un lugar como actor con el Semental Italiano. Era un actor apto para encarnar a Rambo. Sin embargo, en 1982 las secuelas de la derrota en Vietnam seguían frescas y los veteranos del conflicto eran héroes en el imaginario colectivo.
Pese a su origen violento, se busco retratar a este rebelde de una forma más amable. Sí, sigue siendo un hombre brutal. Pero en la pantalla grande, a diferencia de la cinta, no se le vio asesinar a un miembro de los cuerpos policiales o la Guardia Nacional estadounidense. Además, había una oportunidad de contar un episodio más. En el cual estas heridas de guerra fueran, de un modo u otro, vengadas. Por ello, en este filme, Rambo no muere como en el libro.
Rambo II nació, en primera instancia, de un intento por darle al personaje las lucrativas secuelas que tuvo Rocky. Pero, además, regresó a Vietnam por una venganza después de la derrota. No es un secreto que, por aquellos años, el cine era un particular instrumento de propaganda. No es un tema bueno o malo. Simplemente es un asunto de la época.
Así es como Rambo, un personaje que fue creado para ser un villano, terminó siendo un héroe. Uno que, incluso, ha venido a México para enfrentar varios problemas actuales. Puedes estar de acuerdo con su figura o sus métodos, incluso no estarlo. Pero es innegable que es uno de los héroes más célebres de la cultura popular global. Aunque este paso del bien al mal no deja de ser una historia que debe contarse.