¿Menos violencia y groserías? ‘Deadpool 3’ podría dejar de ser solo para mayores de edad

Todos conocemos Deadpool, ese maravilloso personaje que no se controla a la hora de ser violento, grosero, directo o vivir su sexualidad libremente. Una de las razones por las que han funcionado tan bien sus películas (además de que Ryan Reynolds nació para interpretarlo), es el hecho de que se ha respetado la forma de ser del personaje.

La característica manera de expresarse de Wade Wilson, y la violencia gráfica que aparece en todas sus cinta, han ocasionado que estas reciban la clasificación “R” en Estados Unidos, es decir, solo para mayores de 18 años. En México, los filmes entran en la categoría "B15", o sea, no pueden verla menores de 15 años. Y aunque todos creíamos que siempre sería así con las películas de Deadpool, el director de la segunda cinta nos dio a entender que probablemente las cosas podrían cambiar con el siguiente filme.

En una entrevista para Yahoo, David Leitch reveló cómo es que podrían cambiar las cosas, “Tiene clasificación R, eso no es necesariamente parte de la marca del MCU. Pero no tiene que ser R obligatoriamente, y Disney no necesariamente tiene que hacer solo películas PG-13. Creo que encontraremos un buen punto medio”. Con la compra de 20th Century Fox por parte de Disney, Marvel recuperó los derechos de las películas de X-Men, Los 4 Fantásticos y Deadpool. Hasta ahora Kevin Feige, el CEO de Marvel Studios, solo ha confirmado que se encuentran desarrollando películas de ambos grupos de superhéroes, ya que con Deadpool se complican un poco más las cosas.

“Todavía hay mucho misterio alrededor de lo que quieren hacer con Deadpool en el mundo de Marvel, pero yo creo, por discusiones que he escuchado, que todo será positivo”, dijo Leitch, “Creo que solo están tratando de encontrar la mejor forma de entrarle, porque Deadpool puede ser algo difícil.”

Bajarle de tono a las películas del “mercenario bocazas” no sería tan difícil, ya lo hicieron una vez con Once Upon a Deadpool, la versión censurada de la segunda película, a la que le hicieron algunas modificaciones para poder cambiarle la clasificación; pero, aceptémoslo, las cintas de Deadpool no serían lo mismo sin todos esos elementos que las convierten en filmes no aptos para menores.