El Conjuro y la historia del matrimonio Warren

Los temas paranormales han fascinado y horrorizado al mismo tiempo a la humanidad. Por ello, es normal que diversas sociedades tengan investigadores dedicados a desentrañar lo que hay detrás de dichos fenómenos. Incluso tenemos algo muy parecido en México, aunque no le creas del todo. En los Estados Unidos este rol fue desempeñado por años por la familia Warren.

Lorraine Warren habría dicho tener sensaciones paranormales desde los siete años. Como estudiante de una primaria católica, le habría dicho a las monjas que podía ver el brillo de su aura. Como castigo, la enviaron a rezar varias veces. De igual modo, tendría acercamientos con lo que ella interpretaría como espíritus. Dichas experiencias quedaron como un secreto, hasta que conoció a Ed.

Ed Warren también tuvo sus acercamientos con el más allá desde temprana edad. Por ejemplo, a partir de los cinco años, podía ver espíritus de seres fallecidos entre las dos y las tres de la mañana. Además su armario se abría sin explicación alguna. Con estos antecedentes, se terminó por convertir en un médium.

Lorraine y Ed tenían 16 años cuando se conocieron. Ella solía ir al cine de manera regular y, allí, él trabajaba como acomodador. Se enamoraron y comenzaron a salir. En algún punto, el chico le contó que veía fantasmas y espíritus. Esperaba que su novia se riera, pero no fue así. Por el contrario, ella le reveló que también podía interactuar con entes sobrenaturales.

Ed pintaba casas embrujadas, lo cual le permitió al matrimonio entrar e investigar las cosas que sucedían. Ante esto, construyeron la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra. Con esta organización, se dieron a la tarea de descubrir que había detrás de casos como el de la casa de Amityville, la familia Perron y el de la muñeca Annabelle. Algunos objetos que dieron pie a estos hechos son exhibidos en el Museo de Ocultismo de los Warren en Connecticut. ¿Por qué se exhiben? Porque el mal, señalaba la familia, se nutre con la ignorancia de la gente.

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