Ah, somos fans de hacer escándalo. No podemos negarlo. No es una cuestión de los Millennials (porque, aceptémoslo de una vez, a menos de que hayas nacido antes de 1975 entras en alguna definición de Millennial). Es cuestión humana. El tren del... desastre nos encanta y Apu es la prueba más reciente de ello.
Apu no se va de Los Simpson
De hecho nunca se iba a ir, pero ya ven que el escándalo no le gusta a la gente

Apu no se va de Los Simpson (sí, estamos escribiendo de Los Simpson, qué interesante). De hecho no se iba a ir nunca. La historia de cómo llegamos a lamentar la salida (que no iba a ser) de un personaje en una serie que sus fans llevan cuando menos 15 años pidiendo que termine es, cuando menos, digna de contarse.

Primero lo primero: la cuestión de combatir estereotipos raciales no la inventaron los Millennials. No es que seamos una generación blandita. De hecho, desde tiempos de Martin Luther King los afroamericanos están en contra de ellos. O sea, hace medio siglo. Y más o menos por aquellos años Ricardo Montalbán (famoso por protagonizar La Isla de la Fantasía) pedía una correcta representación de los hispanos y mexicanos en los medios de Estados Unidos.
Hablamos de los años 60. De hecho, esta lucha llevó a la Warner a poner un mensaje antes de sus dibujos animados del pasado señalando que, en efecto, muchos se basaban en retratos injustos de minorías étnicas. Pero que preferían mantenerlos vivos que esconderlos de la memoria y fingir que nunca pasaron.

Vamos al contexto particular de Apu. Es un personaje querido, pero muy criticado por la población estadounidense de origen indio. De hecho el "no somos como Apu" es un chiste recurrente que aparece por parte de diversos comediantes indoamericanos. Tan lo es que llegó a The Big Bang Theory al menos un par de ocasiones.
Vamos al punto que sigue: The Problem With Apu. O, lo que es lo mismo, gente que no entendió el chiste. Un comediante, haciendo comedia, en torno al problema de la población indoamericana con Apu. Es notorio el tono cómico del comediante Hari Kondabolu y su burla (porque eso es justamente lo que hace) de los diversos clichés en torno a este sector étnico que mantiene el personaje.
Hasta este punto quizá todos estemos de acuerdo en algo: hace un buen rato que Los Simpson no tienen un humor fresco. Es el síndrome de Mi Vieja Mula Ya No Es Lo Que Era. Existe incluso un término: Flanderización. Flanders no es un vecino conservador, sino que es un fanático religioso. Homero ya no es un padre de familia negligente, sino uno completamente idiota. Lisa ya no es la conciencia de la familia, sino una intelectual irritante. Y así podemos seguir. Apu no esta exento de ello y, por supuesto, es la queja aquí.
La queja llegó a los medios con el clásico "Millennials se quejan de...". Y, por supuesto, en la presente batalla cultural de lo "políticamente incorrecto contra lo políticamente correcto (en el que ambas etiquetas pueden aplicar para la misma cosa)" fue una bandera a esgrimir por alguno de los dos bandos. El tren se descarriló, básicamente, con mucha gente que no vio el documental ni mucho menos tenía el contexto de lo que estaba pasando.
La respuesta de Los Simpson fue muy al estilo de la Warner. "En su momento daba risa. Ahora ¿qué podemos hacer?". Y ya. Fue todo el debate. Sumemos un dardo de South Park diciendo que los productores de Los Simpson eran racistas (en tono de sarcasmo). Todo parecía superado. Pero alguien vino a reencender las máquinas del tren.
Adi Shankar no tiene nada qué ver con la producción de Los Simpson. De hecho, es el productor de Castlevania para Netflix. Pero, bueno, él fue quien dijo que Apu saldría del programa. Y eso bastó para generar la ira de los fans, quienes se fueron a ofender a Kondalobu en sus redes sociales en castigo por "haberse ofendido", acusarlo de censura por exponer lo que pensaba y, por supuesto, decir que no se podía hacer ya chistes de nada por haber hecho un chiste. Todo lleno de coherencia.
Tuvo que venir Al Jean, quien sí es uno de los productores de Los Simpson, a señalar que, pues, lo obvio. Que Shankar no tenía nada que ver con su programa y, por tanto, sus palabras no representan lo que el show tenía en mente. No extraña que, justo después, el buen Adi haya expuesto que una compañía japonesa de videojuegos le dio luz verde para hacer una serie en torno a una franquicia icónica.
Adi Shankar is not a producer on the Simpsons. I wish him the very best but he does not speak for our show.
— Al Jean (@AlJean) October 28, 2018
¿La moraleja de esta historia? Quizá que cada cosa que alguien dice en Internet tiene un contexto. Desde el hecho de que alguien se queje (con razón o no) de algo a que alguien se invente (regularmente sin razón) alguna otra cosa. Es un tema de, por supuesto, revisar si es válido y, sobre todo, no ir a linchar gente a la menor provocación. Puede que al tercer día te enteres que, pues, no había motivo.