Si eres mexicano, más de la ciudad, estás acostumbrado a una flora y fauna usual: pichones, arbustos, ratas, perritos callejeros y uno que otro gato. ¿Y qué tal si te decimos que hace 145 millones de años, al final del periodo jurásico, había dinosaurios hasta debajo de las piedras?
En México había más dinosaurios que puestos de tacos
Y si no nos crees, acá la muestra

Así es, querido lector incrédulo. México tuvo una gran cantidad de estos animales, especialmente en Coahuila, estado que sobresale por la enorme cantidad de restos fósiles que se han encontrado.
Entre ellos están los Gryposaurus, comúnmente llamados "picos de pato" por su protuberancia frontal, y hasta algunos Anquilosaurios, aquellos que tienen una especie de coraza.
El primer registro de estos animales fue realizado por Erich Haarmann, geólogo de la Universidad Humboldt, en Berlín, quien llevó a cabo una investigación sobre la geología de Coahuila de 1910 a 1912.
Más adelante se supo que los restos pertenecían a un ornistiquio, reptil perteneciente a la familia de los ceratópidos; es decir, los dinosaurios con cuernos en sus caras.
A estas alturas de la nota podrás decir, ?qué chiste, ningún tiranosaurio?. Y es ahí donde te equivocas pues en otros estados, como Baja California, han aparecido huesos de esta especie.
No sólo el país fue cuna de vida para estos animales. También fue su cementerio pues, en 1990, se descubrió que el cráter en la región de Chicxulub, Yucatán (de un diámetro de 150 kilómetros), fue causado por el impacto de un meteorito de 10 kilómetros de diámetro a más de 30 kilómetros por segundo.
Es así como termina la breve pero fascinante historia de los dinosaurios mexicanos. Si quieres saber más acude a internet y a nuestro maratón de Jurassic Park, este domingo 17 de junio.