Durante mucho tiempo pensamos que todos los dinosaurios murieron. Que cayó un meteorito en Yucatán y la devastación que provocó les generó un triste destino. Sin embargo, la ciencia ha descubierto que los reptiles que dominaron la tierra alcanzaron a sobrevivir y, con la evolución, fueron los ancestros de las aves.
Los dinosaurios ahora son ¡aves!
La evolución hizo su trabajo

Los terópodos son una subrama de los dinosaurios que caminaba en dos patas. A ella pertenecían tanto gigantes como el T-Rex, así como especies más pequeñas como el Compsognathus. Fueron los de menor tamaño aquellos que se mantuvieron con vida y alcanzaron a evolucionar lo suficiente como para ser actualmente las aves que conocemos.
Los científicos han estudiado más de mil 500 rasgos fisiológicos. A su vez, han realizado complejos cálculos matemáticos. Con ello, lograron descifrar las transformaciones que los reptiles ancestrales pasaron a lo largo de milenios. Así, podemos ver ahora espolones, plumas y alas.
Con dichas habilidades evolutivas, así como su tamaño reducido, los ancestros de las aves pudieron resistir y adaptarse a un entorno complicado que llevó a diversas especies rumbo a la extinción. Algunos de ellos, como el microrraptor, subsistió por habilidades que se han identificado como el poder escalar o planear.
De esta manera, nos podemos dar cuenta que los dinosaurios no fueron devastados totalmente. Además, descubrimos que la evolución funciona de formas que no imaginamos. ¿Te esperabas esta transformación?