El Comité Olímpico Internacional y nWay, desarrollador de Power Rangers: Battle for the Grid, hicieron equipo para lanzar el videojuego oficial de los Juegos Olímpicos de Beijing 2022. Este está basado en los NFT, lo que está siendo controversial porque los usuarios que más paguen tendrán una mayor ventaja en las competencias digitales.
Juegos Olímpicos de Beijing 2022 lanzan videojuego basado en NFT
Su llegada coincide con la inauguración de las competencias de invierno


Olympic Games Jam: Beijing 2022, como se llama el juego, se puede descargar de manera gratuita en dispositivos móviles, pero eso no significa que los usuarios no gastarán para tener más oportunidades dentro de este. Para muchos, esto convierte al videojuego en un pay to win que va contra los valores éticos de los Juegos Olímpicos.
El juego incluye varios minipartidos de deportes como skeleton, snowboard, slalom y esquí. Los usuarios de Olympic Games Jam: Beijing 2022 pueden personalizar sus avatares y competir con otros en diferentes eventos, con la oportunidad de ganar medallas como en los Juegos Olímpicos de Invierno reales.
¿Cuál es el problema de los NFT en este videojuego?
Los NFT ( tokens no fungibles o non fungible tokens) validan la autenticidad de los bienes digitales, pero al poderse comprar con dinero real en Olympic Games Jam: Beijing 2022 los usuarios tienen más oportunidades de ganar mientras más gasten, independientemente de sus habilidades.
Entonces, si participas en los Juegos Olímpicos de Beijing 2022 digitales, puedes tener mejores recompensas, ir más rápido, mejorar tu control o resistir los riesgos. Prácticamente equivale a consumir sustancias no permitidas en las Olimpiadas de la vida real.
Hay quienes dicen que el videojuego de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 es una técnica para potenciar la compra de los NFT olímpicos de nWay, aunque también existen los que ya están participando felices en los partidos sin entrar en la controversia.
Olympic Games Jam: Beijing 2022 se estrenó este 4 de febrero, mismo día que arrancaron los Juegos Olímpicos de Invierno; y mientras los desarrolladores intentan crear esta clase de microeconomía —se pueden vender dentro del videojuego— nos preguntamos cuál sería la mejor manera de incorporar los NFT sin condicionar a que todos los usuarios los adquieran y de todos modos tengan una experiencia equitativa.