Como si el caos que reina en la Ciudad de México no fuera suficiente para hacernos la vida de cuadritos a los chilangos, la serie Diablero plantea el escenario (quizá no tan descabellado) de que, en la capital mexicana, la lucha entre el bien y el mal va más allá de la pelea constante con el vecino que no levanta las heces de su perro de la banqueta.
‘Diablero’ suma presencias demoniacas a la de por sí infernal Ciudad de México
La serie de Netflix demuestra que en la capital mexicana, hasta el Diablo tiene que andar con cuidado.
En esta versión de Chilangolandia, los demonios deambulan por las calles y se mezclan entre la gente, aferrándose en muchas ocasiones al cuerpo de algún pobre cristiano, como lo hacen los paracaidistas con los edificios abandonados, y para combatirlos existen los “diableros”, una especie de caza-recompensas que mueven el mercado negro en el que se comercia con entes del averno y otros seres sobrenaturales.
El rapto de una niña a manos de un ser oscuro une a cuatro personajes para dar comienzo con la primera temporada de Diablero, que sigue las aventuras de Elvis Infante (Horacio García Rojas), un “diablero” muy conocido en los bajos mundos, el padre Ramiro (Christopher von Uckerman, quien es el segundo ex RBD que se pone la sotana en una serie de TV), Keta (Fátima Molina), hermana de Elvis, y Nancy (Gisselle Kuri), una chica adicta a los demonios.

Además está “El Indio” (Humberto Busto), legendario “diablero” que reina en los bajos fondos de la Ciudad de México y quien ha traicionado la ética de su profesión para obtener beneficios exclusivamente personales y egoístas.
Diablero, basada en la novela El Diablo me obligó, de F. G. Haghenbeck, está disponible en Netflix a partir del 21 de diciembre. Aquí te presentamos el tráiler.