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Reseña: Dune - La odisea espacial para las nuevas generaciones

Dune trae de vuelta una obra difícil de adaptar, pero lo logra con mucha dignidad
Publicado 21 Oct 2021 – 03:07 PM EDTActualizado 21 Oct 2021 – 03:07 PM EDT
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Parece ya una constante el que en cada generación tratemos de tener una odisea espacial para creer en un futuro y Dune, irónicamente, responde a sus tiempos y propone una franquicia para la modernidad futurista.

Dune, una novela de ciencia ficción escrita originalmente por Frank Herbert, se había considerado una obra inadaptable. Lo intentaron sin éxito Jodorowsky, David Lynch y John Harrison, pero no fue hasta ahora que Denis Villeneuve, que pudimos ver algo cercano a lo que se nos cuenta en esas páginas.


Puede que tenga que ver directamente con su tema. Una obra que trataba cosas que antes solo eran realidad en ciertos nichos, era complicada de pasar a una pantalla sin tener el contexto y la forma de poder contarlo.

Ahora, que tenemos un mundo más cercano a Dune, con tecnologías que no son limpias, máquinas que siguen llenas de aceite y mugre, y un mundo en constante conflicto en el que el futuro ya no es una esperanza sino una sentencia, es cuando podemos mirar realmente a Frank Herbert a los ojos.

Un universo imposible sin tecnología

El cine ha cambiado muchísimo en los últimos 20 años. Las posibilidades de las imágenes generadas por computadora y la imperatividad del cine hecho con cuartos azules y verdes es abrumadora, pero sin estas condiciones sería imposible armar un universo como el de Dune.

L a novela de Frank Herbert se desarrolla por múltiples escenarios que recuerdan a nuestra Tierra, sí. Pero es imposible para cualquier producción poder replicar los detalles y los gadgets que existen en cada uno de estos planetas, sin contar con lo complicado que sería tener rentabilidad para grabar en entornos como desiertos.


Denis Villeneuve, contrario a sus predecesores en Dune, es un director con experiencia en la ciencia ficción estrafalaria, teniendo ya a sus espaldas Arrival y Blade Runner 2049, dos películas que tienen un fondo esquizito, pero que son más forma que cualquier otra cosa.

Eso se nota con mucha gracia, pues cada una de las escenas que vemos están hechas para satisfacer la mirada, mientras que cada uno de los temas se deslizan entre nuestros ojos con más pretextos que ganas.

Tener a un director que entiende perfectamente los blockbusters y no se complica más allá de alguna que otra pretensión artística, es más bien un acierto, pues parte de lo inadaptable de Dune recae en los temas políticos que trata, como el autoritarismo, la guerra, una crítica feroz al extractivismo, los conceptos de heroísmo, la religión y hasta expresiones de género.

Villeneuve, antes que traernos una letanía de cada una de las premisas que propone Herbert, lo que nos pone en la pantalla son las impresionantes dunas de Arrakis, el centro de toda batalla y donde se cosecha el recurso más valioso en el universo.

Un cast que deja huella

Uno de mis problemas más grandes con Timothée Chalamet es que, al igual que otros de sus colegas, como Zoey Deschanel, Michael Cera, Jennifer Aniston o Seth Rogen, solo sabe hacer un papel: de sí mismo.

Sin embargo, parece que Dune por fin retó un poco la capacidad actoral del príncipe de moda de Hollywood. Claro, su papel es importante como protagonista y aunque se nota el intento por salirse de su papel de siempre, vuelve a caer en ello, pero eso queda de lado porque está rodeando de un reparto que difícilmente podremos ver de nuevo junto.


Zendaya, Oscar Isaac, Jason Momoa, Josh Brolin, Javir Barden y hasta Dave Bautista catapultan todos los escenarios que vemos en Dune, no se trata de solamente un pretexto para poner estrellas una al lado de la otra, sino verdaderamente de actores y actrices que le dieron vida a una adaptación que también se podía perder por tantos personajes.

Especialmente Zendaya y Oscar Isaac cargan con, respectivamente, la primera y la segunda parte de toda la película y la dirección ayuda bastante, pues a pesar de que el ritmo es demasiado frenético, logra equilibrarse con lo pausado de las interacciones entre todo el cast.

Dune, una película... o tres

Y como no todo puede ser perfecto, Dune tampoco lo es. L a dirección es brillante en su arte y su diseño visual, así como muy eficiente en la dirección de actores y actrices, sin embargo dentro de su desarrollo narrativo... peca demasiado.

Dune es una obra larguísima y completamente difícil de leer. La cantidad de personajes, escenario, eventos y relatos que suceden no son propios de una película, menos de una de tan solo poco más de 2 horas y media.

Esto es también lo que complica mucho poder presentar todo lo que quiere el autor y el director. El paso entre cada uno de los eventos a veces parece gratuito y Denis Villeneuve se concentró especialmente en los eventos que involucran más peleas y elementos visuales impactantes.


Por ello, puedes de repente pasar de una pequeña secuencia en donde se habla de una profesía, a un desierto inmenso en el que de la nada hay un conflicto en el que todo sucede por obra de magia.

Si quieren adaptar esta serie de novelas como una trilogía habrá problemas, pero para eso ya no hay marcha atrás. Es lo que es.

Razones para ver Dune

Es la nueva franquicia que será el Star Wars o Star Trek. Tiene todo para consolidarse en el futuro y hasta de poder expandir ese universo que la hacen una de las obras de ciencia ficción más importantes de la historia, pero esto es lo principal por lo que podría interesarte.


  • Zendaya
  • Timothée Chalamet
  • Jason Momoa
  • Una gran producción
  • Efectos especiales perfectamente realizados
  • Un universo a explorar
  • Todo el mundo va a hablar de esto y no te quieres quedar fuera


Razones para no ver Dune


  • Demasiado larga si no estás acostumbrado a películas lentas
  • Te puedes perder rápidamente porque no se detiene a explicar casi nada
  • Zendaya sale muy poco tiempo
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