Danny DeVito adoptó a Mara Wilson para evitar que tuviera la misma infancia que Matilda

En 1996, la vida de Mara Wilson dio un giro completamente al lanzar Matilda, la película por la que la reconocemos incluso ahora. En la cinta, ella tenía una vida complicada, y en la vida real podría haber sido igual de no ser por el gran gesto que Danny DeVito tuvo con ella.

Además de ser su padre en la película, Danny DeVito fue el director de Matilda, una adaptación de la obra literaria del mismo nombre. En ese entonces, la mamá de Mara Wilson atravesaba por un cuadro complicado de cáncer, mismo que le quitaría vida, por lo que para permitirle trabajar en tranquilidad y distraerse un poco del estado de salud de su madre, él y su esposa la "adoptaron".

Aunque nunca fueron sus tutores legales ni nada parecido, Danny DeVito y su esposa se encargaron de hacer el rol de padres fuera de las cámaras, llevándola a vivir a su casa, saliendo de paseo juntos y, por supuesto, apoyándola en todo durante los rodajes.

Asimismo, aunque el sueño de la madre de Mara Wilson era ver la película de su hija, que además era uno de los libros favoritos de ambas, era poco probable que pudiera verla en el cine, porque su salud había empeorado poco después del término de las grabaciones.

Por eso mismo, él decidió tomar una versión sin editar de la película para poder mostrársela a la madre de Mara Wilson en el hospital, cumpliendo su último sueño antes de morir, con lo que se arriesgó a romper muchos protocolos de la producción de Matilda, pero lo hizo por el bien de Mara y su madre.