Lo que faltaba: un sapo venenoso invade Florida

Una plaga más se une a todos los desastres que hemos visto a lo largo del año

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Por:
Ernesto Olicón.
Pareciera que el mundo se detuvo con la cuarentena por el coronavirus. Pero no es así: la vida del globo ha estado de cabeza. Sin importar que la pandemia silencie el trajín del ser humano. Sucesos que podrían marcar la historia o que transformarán nuestra manera de vivir han transcurrido a la par de la enfermedad. A veces sin que nos demos cuenta.
Anonymous, la legión de hackers, ha revelado supuesta evidencia que liga a gobiernos, celebridades y familias reales con círculos de explotación sexual infantil.
El auge del movimiento antivacunas, así como una mutación en el virus, ha hecho que los casos de sarampión repunten. Se trata de una enfermedad que se creía controlada.
La cápsula Crew Dragon de SpaceX envió seres humanos a la Estación Espacial Internacional. Esto generando debate acerca de qué tanto debe recaer la exploración espacial en manos privadas, así como del crédito para el magnate Elon Musk en esta acción.
Abejas asiáticas consideradas como asesinas, llegaron a Estados Unidos y Europa.
Una plaga de langostas, además, estuvo asolando India afectando de manera importante la agricultura.
En China se han detectado ratas que transmiten un nuevo tipo de hepatitis, el cual apenas están estudiando los científicos.
En Corea del Sur han detectado también que pacientes recuperados de coronavirus se han vuelto a infectar.
Alrededor de Chernobyl se gestaron graves incendios forestales que debieron ser combatidos por cuerpos de bomberos.
El volcán Krakatoa tuvo una importante actividad en medio de la pandemia. Como si nos faltara un volcán.
La muerte por brutalidad policial del afrodescendiente George Floyd dejó protestas fuertes en todo el territorio de Estados Unidos, algunas de ellas desencadenando en violentos disturbios.
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Pareciera que el mundo se detuvo con la cuarentena por el coronavirus. Pero no es así: la vida del globo ha estado de cabeza. Sin importar que la pandemia silencie el trajín del ser humano. Sucesos que podrían marcar la historia o que transformarán nuestra manera de vivir han transcurrido a la par de la enfermedad. A veces sin que nos demos cuenta.
Imagen Anonymous

Este año nos cayó una pandemia de coronavirus. Las protestas contra el racismo y la brutalidad policial invaden el mundo. Anonymous regresó con nueva información. ¿Qué más nos faltaba en este 2020 tan particular? Bueno, pues una plaga de sapos venenosos.

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Habitantes en el sur de Florida han dado aviso de una invasión a cargo de la especie conocida como sapo de caña. Se trata de anfibios que, cuando se sienten en peligro, segregan un poderoso veneno. El cual no alcanza a matar a humanos, pero sí a animales de compañía.

Sapo de caña
Sapo de caña
Imagen Getty

Debido a sus toxinas no tiene casi depredadores. Además es capaz de comer hasta lagartos, por lo que no sólo se espera que se reproduzca de manera importante en las próximas semanas. También que deje un rastro de animales muertos y personas enfermas por el veneno.

El sapo de caña tiene, además, un historial como especie invasora. Se introdujo en 1935 para combatir una plaga de escarabajos, pero terminó matando de manera importante varios animales nativos. Lo cierto es que su veneno es muy apreciado en China como elemento medicinal.
Las autoridades locales ya han alertado a la población acerca de los peligros que esta especie tiene para la gente y sus mascotas. ¿Será la última plaga que tendrá este 2020? ¿O algo más le hará compañía a estos sapos y las abejas asesinas?