Recibir billetes rayados, manchados o con sellos puede llegar a convertirse en un problema muy común que de primera instancia nos lleve a pensar que perdimos dinero.
Sin embargo, no siempre es así, ya que de acuerdo con el Banco de México (Banxico) existen casos y características que permiten determinar si las piezas bajo estas condiciones aún conservan su valor y pueden seguir utilizándose.
Lo primero que debes saber es que los billetes rayados o con sellos pierden su valor cuando contienen palabras, frases o dibujos, en forma manuscrita, impresa,
o cualquier otro medio indeleble, que tengan como finalidad divulgar mensajes dirigidos al público, de carácter político, religioso o comercial.

Foto: Piqsels
Es decir, los billetes con sellos o rayados sólo dejan de tener valor cuando llegan a presentan algún tipo de mensajes como los siguientes:
- PNL anula tu voto. (mensaje político dirigido al público).
- Salve San Patricio, quien tenga este billete tendrá mucho dinero, escribir 10 billetes. (mensaje religioso dirigido al público).
- Compra en Almacenes WesMex. (mensaje comercial dirigido al público).
Banxico explicó que este tipo de mensajes le quitan el valor a los billetes porque tratan de inducir la preferencia del público hacia algún partido político o candidato, el consumo de algún bien o la adquisición de algún servicio.
Los billetes rayados o sellados, completos o incompletos, que no pierden su valor pueden llegar a tener anotaciones como las siguientes:
- Sello de aceptado.
- Sello de cancelado.
- Personajes infantiles.
- Bigotes y/o anteojos en la imagen.
- Rayas verticales, horizontales o de cualquier tipo, en cualquier parte del billete, sin importar su tamaño.
- Nombres.
- Números o símbolos.
Por otro lado si recibes un billete con manchas de grasa, aceite, pintura, tinta, sangre o cualquier otra sustancia no debes preocuparte, pues estos conservan su valor, siempre y cuando sea evidente que no han sido manchados con la intención de ocultar algún mensaje dirigido al público de tipo religioso, político o comercial.