México siempre ha sobresalido a nivel internacional por su labor sobresaliente en la reproducción de especies salvajes en cautiverio, estén o no en peligro de extinción. Y ese título ha sido refrendado tras el nacimiento de Álex, el primer pingüino que nace en nuestro país.
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Álex es un pingüino papúa, hijo de Mari y Beto, una pareja de pingüinos que residen en el Acuario Inbursa. El nacimiento de este pequeño pingüino ocurrió pocos días antes de Navidad y, según las autoridades del acuario, estuvo apoyado en todo momento por expertos en la materia.
Los cuidadores del acuario siguieron de cerca todo el proceso desde el día del cortejo y concepción:
“Con lámparas formamos los fotoperiodos, […] el macho lleva una piedra a la hembra, la acepta y empiezan a formar un nido de piedra en el que después de la cópula, ponen los huevos”, explicó Patricia, una de sus cuidadoras, a Reforma.
Un mes después nació Álex, quien pesó 80 gramos y midió apenas 12 centímetros. Sus cuidadores esperan que en tres meses alcance los 8 kilos de peso y una altura de 75 centímetros.
Según revelaron sus cuidadores, se bautizó a Álex con ese nombre en honor a Alejandro Nasta, fundador del acuario. Casi todas las especies conocidas de pingüinos viven en el hemisferio sur del planeta, en mar abierto. La única especie conocida cuya ubicación se acerca al Ecuador es la que habita las Islas Galápagos.