Un hombre compartió lo que, según él, es prueba en video de la niña fantasma de ojos negros, un supuesto espíritu que, de acuerdo con relatos, ha aterrorizado por años a los visitantes del bosque de Cannock Chase, en Reino Unido.
Te recomendamos: “No voten por Donald Trump”, fallecida suplica en su obituario
Medios británicos reportan que el autor del video estaba paseando con su familia a inicios de mes en el bosque de Cannock Chase, un destino popular ubicado en el condado de Staffordshire, cuando se le ocurrió vagar entre los árboles para probar la cámara.
Mientras su cámara estaba activada, tuvo la suerte de captar en video a una chica que se aparece detrás de un árbol y lo señala de forma amenazadora.
El video fue publicado por la agencia de noticias Caters y lo puedes ver en seguida:
Como era de esperarse, el video ha sido criticado en redes sociales por dar todas las señas de ser un vil montaje. Qué más se iba a esperar de un “fantasma” que se espera para salir a cuadro.
Otro video un poco más “serio” sobre estas presuntas apariciones en Cannock Chase fue compartido hace unos años por Daily Mail. El video pertenece a un cazador de fantasmas que se adentra en el bosque durante la noche, y logra captar con su equipo especial un espectro de luz de origen desconocido.
Aunque menos espectacular, una fuente de luz tiende a ser más creíble que una fantasma vestida de negro que oculta su rostro.
Aunque resulta fácil burlarse de estos videos, sobre todo en época de Halloween y Día de Muertos, la verdadera historia detrás de la niña o las niñas fantasmas de ojos negros es mucho más trágica.
Los asesinatos de niños en Cannock Chase
La leyenda acerca de estas apariciones se hizo popular a partir de los asesinatos de Cannock Chase, uno de los casos más escalofriantes de la segunda mitad del siglo XX en Inglaterra.
Entre 1966 y 1968, la policía halló los cuerpos desnudos de tres niñas en este bosque. Margaret Reynolds, de 6 años, Diane Tift, de 5, y Christine Darby, de 7, habían sido violadas y asesinadas por un hombre.
Luego de cometer su delito, el asesino enterraba los cuerpos entre los árboles. Margaret y Diane fueron halladas en 1966 una encima de otra. Christine fue secuestrada en 1967 y su cuerpo fue localizado cerca del sitio donde encontraron a las otras víctimas.
Un obrero de nombre Raymond Morris fue detenido por estos actos. No sé sabe con certeza cuántas niñas llegó a secuestrar, pero cuando este asesino serial fue capturado en 1969, ya estaba en el acecho de su próximo víctima.
El señor Morris fue hallado culpable por pederastia y homicidio, entre otros cargos, por lo que fue condenado a cadena perpetua aunque siempre insistió en su inocencia. Luego de pasar 45 años en prisión, este hombre murió el 11 de marzo de 2014.
Por ello se dice que los fantasmas de estas víctimas siguen vagando por el bosque, asustando a las personas que se les ocurra acampar en este destino o esperando a que alguien descubra sus restos.
Lo de los ojos negros tiene varias explicaciones. La versión más popular es que, por muchos siglos, la gente ha contado historias de terror sobre niños fantasmas que no tienen ojos, solo huecos negros. Es una tradición universal que las almas en pena sean retratadas de esta forma.