Los perritos y gatos se han convertido para muchas familias en un integrante más, por lo que al momento de morir, además de provocarnos un enorme dolor, dejan un espacio en nuestros corazones que probablemente nunca podremos llenar.
Por ese motivo son cada vez más las personas que buscan una opción digna para darle el último adiós a aquellas mascotas que los acompañaron, y así es como surge el primer santuario funerario para mascotas en México, llamado Bye Bye Friend.
Bye Bye Friend abre sus puertas para poder brindarle a miles de dueños la oportunidad de despedirse de sus queridos amigos de cuatro patas de una forma totalmente diferente a todo lo que podríamos estar acostumbrados.

Foto: Especial
El santuario funerario para mascotas es único en su tipo, ya que además de brindar atención 24/7, recolección y traslados los 356 días del año, también proporciona servicios como una carroza exclusiva, sala de acompañamiento y sala de despedida.
Además, el servicio es respaldado por la funeraria J. García López e incluye la cremación de nuestra mascota, cuyas cenizas nos son entregadas en una urna junto a una placa grabada.
De acuerdo con Manuel Ramírez, Director de Bye Bye Friend, la experiencia del Último Adiós del santuario funerario de mascotas se desarrolló e implementó con la asesoría de tanatólogos especializados en animales de compañía, con el fin de ayudar a cerrar el ciclo de vida de las mascotas y su conexión con las familias.
Una de las maneras de despedir a una mascota es con la “Carta del Corazón” que debe ser depositada en el Árbol de los Guardianes, ubicado en el santuario, con el fin de ayudar a los dueños a atravesar por el duelo de la pérdida.
Cabe destacar que el Árbol de los Guardianes está basado en la leyenda de Innana y el árbol Huluppu, descrita en la epopeya de Gilgamesh, quien vivía en el bosque y quiso honrar la vida de su perro lobo cuando partió.
Dicha fábula hoy forma parte de la experiencia de Bye Bye Friend y se encuentra captada en el mural de la fachada, que fue diseñado por la ilustradora Grecia Zamora y pintado por el artista del graffiti Erick Sandoval Hoffman.