En un proceso que comenzó desde febrero pasado, autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México (CDMX) han estado borrando los rótulos de los puestos, en su mayoría de comida, para ser sustituidos por nomenclatura alusiva a la actual administración de dicha demarcación.
No pocas personas, habitantes de la Cuauhtémoc así como quienes la acostumbran para estudiar o trabajar miran con extrañeza los locales en la calle. Ahora lucen blancos y tienen una pequeña leyenda -“Es tu casa”- que se colocó como parte de la Jornada Integral de Mejoramiento del Entorno Urbano.
Esto, por supuesto, ha desatado un intenso debate en las redes sociales y también en las calles.
Instagram: @rotuloscdmx.
Hay muchas personas que defienden estos rótulos asegurando que éstos son una tradición en nuestra ciudad. No sólo se pueden ver en locales semifijos de comida, también los lucen tlapalerías, las papelerías, las panaderías, las carnicerías y todo tipo de local en cualquier alcaldía.
Los rótulos también se pueden observar en otras entidades del país. Y es que también se les puede observar en bardas que anuncian conciertos o bien, en camiones grandes que lucen un mensaje personal.
Las personas que se dedican de tiempo completo a este oficio, rotulistas, cada vez son menos. Y eso pone en cierto peligro esta tradición tan chilanga.
Foto: Twitter, especial.
¿Por qué están borrando los rótulos de los puestos de la alcaldía Cuauhtémoc?
Esto formó parte de la Jornada Integral de Mejoramiento del Entorno Urbano que emprendió Sandra Cuevas, alcaldesa de la entidad para un “mejoramiento visual de la alcaldía”. Y esto no empezó con los rótulos. El pasado 24 de marzo, el artista Sego Ovbal denunció que personal de la alcaldía borró su mural “Mujer en diálogo con el progreso” de la fachada del Mercado Juárez.
El proceso de borrado de los rótulos comenzó en febrero pasado. Y algunos comerciantes aseguran que personal de la alcaldía solamente les informaron cuáles serían las nuevas normas de los puestos, además de que les cobraron el material empleado les dijeron que era obligatorio.
Hay comerciantes que aseguran que incluso fueron amenazados con que de no pintar sus puestos les sería negado el permiso para seguir trabajando.