El ahorro es un hábito que todos deberíamos tener, ya que puede ayudarnos a salir de una emergencia o a cumplir nuestras metas a corto, mediano y largo plazo.
Aunque iniciarnos en el arte del ahorro no es tan fácil como suena, pues debido a la inflación y el encarecimiento de la mayoría de productos y servicios podría parecer una tarea casi imposible que parecería más complicada cuando nuestro sueldo no es tan elevado.
Sin embargo, pese a todos estos obstáculos, y contrario a lo que la mayoría de nosotros podríamos pensar, existen tips y métodos que nos pueden ayudar a comenzar un colchón de dinero que nos proporcione una mayor seguridad financiera.
Lo primero, y tal vez lo más importante, es llevar una buena administración de nuestros ingresos, teniendo plenamente identificados nuestros gastos fijos, los cuales son todos aquellos pagos que no podemos posponer o dejar de hacer, como por ejemplo la renta, la colegiatura de nuestros hijos, el gasto, el internet, la luz, el pago de tarjetas o deudas, etc.
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Una vez que tengas claros cuáles son tus gastos fijos, podrás conocer la cantidad de dinero que te queda libre para disponer en gastos de entretenimiento y por supuesto destinar a tu ahorro.
Otro valioso consejo que puedes aplicar es deshacerte de los llamados gastos hormiga, que son aquellos pequeños gastos que casi de forma desapercibida poco a poco acaban con tu dinero, algunos ejemplos de esto pueden ser el pago en exceso de servicios de streaming o las comidas diarias fuera de casa.
Por otra parte, un método fácil que puedes iniciar es el reto de ahorro de las 52 semanas, que está diseñado para ir haciendo del ahorro un hábito en un año.
El reto inicia con un depósito, en una alcancía o cuenta de banco, de 10 pesos, para posteriormente semana a semana ir aumentando de 10 en 10 pesos tu ahorro hasta llegar a la semana número 52.