Fuente: Revista GQ
Sobrevive a la cena de Navidad con Malcolm
Te pasamos una guía para no morir en el intento de convivir con tu familia, ¿estás preparado?

¿Te imaginas Navidad en la casa de Malcolm in the Middle? No debe ser muy diferente a la cena navideña en la tuya, a continuación te pasamos lo que debes hacer para sobrevivir el 24 de diciembre...
Hay cosas que todos odiamos sobre esta temporada, por ejemplo los tíos discutiendo sobre quién abrirá la sidra, el fantasma de las navidades pasadas recordándote tus kilitos demás, tu madre recriminándote tu vestimenta o la abuela rellenándote el plato porque "no me comes nada".
Checa estos consejos a prueba de Malcolm y sus hermanos para pasar la noche de Navidad y no morir en el intento:
1. Prepárate psicológicamente: Las fiestas navideñas no requieren sistemáticamente pasar las 36 horas del día juntos (aunque así lo parezca).
2. No llegues borracho a la cena: Aunque sientas la necesidad de alcoholizarte para soportar los chistes, anécdotas y demás charlas familiares.
3. Saca a tu abuela/ madre de la cocina: De esa forma no tendrás que escuchar sus quejas acerca de cómo son esclavas de la estufa y nunca conviven con nadie.
4. No hables de dinero ni de herencias: Tema absolutamente tabú si no quieres terminar peor que en la última cena.
5. Lleva un amigo o una 'amiguita especial': Cóbrale ese favor que te debía a tu BFF y úsalo como amortiguador cuando no quieras hablar con tu familia.
6. Cuídate de los niños: Lleva un regalo para tus primos pequeños, sobrinos y demás entes infantiles, quedarás bien y lo mantendrás ocupados un rato.
7. Lleva ibuprofeno: Te ayudará a controlar la migraña, jaqueca o molestias provocadas por los villancicos o el atracón de la cena navideña.
8. Aprende a sortear las indirectas: La reuniones familiares son el momento idóneo para hacer oídos sordos a preguntas cómo "¿cuándo te casas, mija?", "¿Y la novia, hijito?", "¿Ya sabes qué vas a estudiar?".
9. Resígnate a ser chófer: Ese día te volverás el taxista personal de la familia, ya sea llevando a todos a la Iglesia o haciendo mil y un viajes a la tiendita por víveres.
10. Si todo lo demás falla: Bebe. Olvida todo lo que dijimos antes y ríndete ante el alcohol, aliviarás la tensión y serás el alma de la fiesta.