¡Cuídate del Síndrome del Mejor Amigo!

Fuente: Aprende Seducción

El amor platónico, ese estado en el que vemos a otra persona como alguien perfecto y sin defectos, tan bella como inalcanzable... Cuando te corresponden todo es de color de rosa, pero en algún momento de la vida uno se encapricha de alguien que no sabe de nuestra existencia.

¿Por qué nos enamoramos?

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Vives esperando la ocasión para decirle lo mucho que la amas, el momento para explicar lo mucho que tienen en común y a cambio recibes como respuesta el temido: "yo también te quiero... pero sólo como amigo".

¿Te suena esta historia? Sabes perfectamente de lo que hablamos, todos hemos pasado alguna vez por eso, porque el Síndrome del Mejor Amigo (SMA) es una realidad, un punto de inflexión del que podemos salir fortalecidos o torturarnos durante meses e incluso años.

¿Cómo saber que estás en la 'friendzone'?

El cuadro es fácilmente identificable: chico tímido conoce chica, se conocen e inmediatamente el chico comienza a fantasear y a sentir cosas: trata de estar con ella el mayor tiempo posible tratando de conocerla mejor, con la vana esperanza de que si se vuelve un experto en sus gustos podrá satisfacerla mejor y así ganarse su amor.

El proceso continúa durante un tiempo: el siempre está dispuesto a quedar en cualquier momento y en cualquier lugar a escucharla ¿y de qué habla ella? ¡Del chico que la vuelve loca!

Una vez abierta esa puerta es difícil volver a cerrarla: ella procede entonces a explicar con pelos y señales lo sumamente cabrón, manipulador y mala persona que es "el otro", cuya descripción -curiosamente- es LA OPUESTA A TI.

El razonamiento de la víctima del SMA es el siguiente: "Si este wey del que me habla se porta mal con ella y yo bien, seguro que al final ella se dará cuenta de que yo soy mejor que él y me querrá". ¡Grandísimo error!

Para empezar, parte del problema es que para ella, el 'amigo' no es otra cosa que otra 'amiga más', un kleenex emocional que es al mismo tiempo un hermano mayor-amigo-confidente-psicólogo, pero -y esto es importante- alguien a quien ella NO VE COMO UN HOMBRE.

En su mente estás en la misma zona que sus familiares -la zona-amigos- en la cual una vez que caes es casi imposible salir, y mucho menos con la estrategia "amigo-caballero".

También es muy típico que creas que para ella eres 'especial' porque te ha contado confidencias que, según tu punto de vista masculino, no le contaría a nadie.  Abre los ojos, ¡las mujeres son máquinas vivientes de contar intimidades, eso no significa NADA!

Amistad contra atracción

Está claro que a las mujeres les gusta sentir cierta confianza por el chico que les gusta, pero también es cierto que seguir los mismos principios que se siguen a la hora de hacer amigos -interesarse, ser educado, simpático, solícito- NO CREAN ATRACCIÓN POR SÍ MISMOS.

No está mal que un chico le pregunte a una amiga qué es lo que les atrae de un chico, el hecho de hacerse ese tipo de preguntas indica una sana curiosidad y afán de superación, pero el problema es que las mujeres no saben explicar en términos racionales y entendibles qué es lo que les atrae de un chico.

Aprende tu rival

Es duro reconocer que todo lo que nos han enseñado nuestras madres y hermanas, que todo lo que dicen en las películas de Hollywood sobre "quien la sigue la consigue" son puras patrañas y que los malos ganan, pero lo cierto es que en la vida real no hay buenos ni malos.

Si prestas atención comprobarás que ese tipo, que ella califica como un 'cabrón', simplemente es alguien con cualidades que a ti te faltan y de quien puedes aprender.

No estamos diciendo que tomes por ejemplo a un perfecto imbécil, alguien capaz de maltratar físicamente a una mujer o con antecedentes penales, sólo que te hagas las preguntas adecuadas y seas más objetivo contigo mismo y la situación.

¿Ese tipo es realmente un galán o alguien con más confianza en sí mismo?

¿Tiene algún atributo personal que sientes que te falta?

¿Cuál es tu tipo de chica y qué haces perdiendo tu tiempo con alguien distinto a ti?

Evita el Síndrome del Mejor Amigo

No pasa nada si te encaprichas con un amor platónico de vez en cuando, pero tampoco lo vuelvas un hábito que al final del día te deje con el corazón roto.

En la seducción pasa un poco como con la enfermedad, que siempre nos preocupamos de la cura cuando ya estamos enfermos en vez de tratar de prevenir el mal antes de que surja.

En el caso del SMA sólo hay un antídoto: APRENDER A SEDUCIR y tener bien dominado ese aspecto de tu vida.

La seducción es una habilidad como otra cualquiera, cómo conducir o dibujar, sólo necesitas el propósito firme de aprender y perseverar y de ser posible un buen maestro que te muestre un poco el camino.

Finalmente, recuerda que equivocarse y sufrir forma parte del proceso de crecimiento y te ayuda a ser mejor en todos los aspectos.

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