La familia Toledo obtuvo un privilegio al ganar el reto de la comida silvestre. En el tercer desafío de la noche, Yanko tuvo el poder de otorgar a cada familia qué tipo de insecto cocinar.
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Los Toledo eligieron los escamoles y gusanos de maguey. Su presentación gustó bastante a los jueces.
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Las Bárcenas tuvieron que lidiar con los acociles y chinicuiles, Ruth se sacrificó por el equipo y al probarlos tuvo la sensación de estar comiendo un trozo de tripa.
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Dulce Bárcenas tuvo que afrontar su fobia a los insectos, su compromiso por ayudar a su tía Marcela fue más grande que su ansiedad al cocinar esta proteína. Crédito: Alan Espinoza
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Desafortunadamente los escorpiones son demasiado complicados, ya que su sabor es semejante al chicharrón añejado y agrio. No por nada el chef Carlos se asqueó con tan solo probar un pedacito de estos peligrosos insectos.
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Por estrategia, Yanko decidió otorgarles a los Nahum, chapulines y los temidos escorpiones. Crédito: Alan Espinoza
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Una vez más, las Merino salvaron sus platillos al utilizar una exquisita salsa, esta vez el chile se fusionó con las chicatanas y el resultado fue del gusto de los jueces. Crédito: Alan Espinoza
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Finalmente, los Toledo no tuvieron ningún problema al preparar sus escamoles con mantequilla y tuétano. En definitiva sacaron ventaja del privilegio que se les otorgó. Crédito: Alan Espinoza