‘Zombieland: Tiro de gracia’ es la prueba de que las segundas partes no siempre son malas

Han pasado 10 años desde que salió la primera entrega de Zombieland. Una película que logró mezclar la comedia, el drama y el Apocalípsis zombie de una manera tan orgánica que se terminó convirtiendo en un clásico.

Claro que películas y series de zombies hay muchas, pero Zombieland encontró la forma de ganarse un lugar en el corazón del público gracias a su manejo de la comedia y a la química entre su elenco.

Con el paso de los años, cada uno de los integrantes del cast original se fueron volviendo más famosos, Emma Stone ya hasta tiene un Oscar; por lo que una secuela parecía algo muy poco probable, sin embargo, llegó, con el elenco completo y con un guión que mantiene el ritmo y estilo de la primera cinta.

Zombieland: Tiro de gracia encuentra a los protagonistas viviendo como una familia improvisada. Little Rock ya no es una niña, ahora es una joven que ha tenido que crecer en un mundo en el que es difícil encontrar gente de su edad, y que se ve forzada a pasar cada segundo de su vida con el resto del equipo. Tallahassee se ha convertido en una especie de figura paterna para la familia, especialmente para la más joven del grupo.

A pesar de este giro, ninguno de los personajes a perdido su esencia. Columbus sigue siendo algo torpe y viviendo bajo las reglas que tanto lo obsesionaban en la primera cinta. Wichita sigue teniendo miedo a formar lazos y establecer raíces, Little Rock sigue siendo un alma curiosa y Tallahassee no ha dejado de ser esa persona que esconde sus sentimientos y que parece que nació para sobrevivir en una Tierra postapocalíptica.

Esta es parte clave para que la película funcione tan bien, a pesar de que ha pasado una década, realmente se siente como una extensión de la primera. Mantienen un ritmo y un humor muy parecido, pero al mismo tiempo logra generar la sensación de algo nuevo que atrapa tu atención. El pequeño cambio, o la forma en la que sube de nivel, se compone de dos factores, primeramente, nuevas personas agregadas a la vida de los personajes que ya conocemos: en los tráilers y avances pudimos ver que se encuentran con gente que llega a alterar la estructura y dinámica que ya tenía el grupo.

La segunda cosa que hace esta cinta diferente es que, con el paso del tiempo, los protagonistas han descubierto que los zombies han evolucionado, y ahora pueden clasificarlos en diferentes grupos. Es así cómo nos encontramos con zombies que han sido estereotípicos en diferentes películas o series, pero todos conviviendo en el mismo universo.A pesar de tener elementos nuevos, la película funciona, probablemente porque ya conocíamos a la mayoría de los personajes, además de que la forma en la que Columbus nos cuenta la historia, al igual que en la primera cinta, es la manera perfecta para ponernos en contexto sin desviarnos mucho de la trama y sin perder el ritmo de la película.

La cinta es un homenaje a la primera parte, pensada, sin duda, para los fans, pero al mismo tiempo funciona para un público nuevo. Está llena de momentos divertidísimos, pero también una que otra situación estresante y, por supuesto, drama.

Si eres de los que le tienen miedo a las segundas partes, sobre todo cuando han pasado 10 años desde el primer filme, no tienes nada por qué preocuparte. Zombieland: Tiro de gracia cumple, y lo hace bastante bien; te hará salir del cine sintiendo que pasaste un buen rato y probablemente con ganas de ver la primera una vez más.