Ridículos que hemos hecho en el trabajo

Rob Dyrdek te presenta los momentos más vergonzosos que seguramente todos hemos pasado en la oficina.

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Por:
José Luis Castilla.
Ridículos que hemos hecho en el trabajo
Ridículos que hemos hecho en el trabajo
Imagen Televisa.com

Fuente: LifeBoxset

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Fuente de dinero, lugar de diversión, estrés y hasta segundo hogar. Sí, estamos hablando del trabajo. Aquel lugar al que asistes de lunes a viernes y ocasionalmente los fines de semana.

Esa silla y esa computadora que te harán ganar dinero para que puedas darte tus lujitos y poder invitarle la cena a la persona que te gusta.

Ahora eres un Godín purasangre que domina el arte de los tuppers, las fondas y el mejor outfit para el viernes casual.

Pero antes de ser un master tuviste que pasar por algunos ridículos en tus primeros días... y tal vez los sigas haciendo.

1.- Las entrevistas: antes de conseguir cualquier trabajo debes de pasar por algunas pruebas. Planchas perfectamente tu outfit, te peinas, te lavas los dientes y te pones un poco de loción para ir a la entrevista. ¿Qué puede salir mal? Ah, pues seguro te preguntaron que cuáles son tus pretensiones económicas y después de una larga pausa dijiste "Oh, pues como usted vea".

2.- Sentarte en un lugar que no te corresponde: Aún no llega la persona que te contrató y tú has llegado tempranísimo a la oficina, pues no quieres quedar como el impuntual en el primer día. Entonces eliges una silla, una computadora y ¡Pum! alguien llega a moverte porque no debes sentarte ahí.

3.- ¿El baño?: No todas las oficinas tienen señalamientos del baño y por penoso no te atreves a preguntar. Entonces te levantas del escritorio y decides emprender un viaje donde seguro te meterás a una sala de juntas pensando que era el baño. ¡Todo por penoso!

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4.- Viernes casual: ¡Ajá! No estás enterado que después de cuatro días de ir totalmente formal, el viernes por fin puedes ir vestido como quieras. Lamentablemente no te llegó el memo y vas vestido como los otros días de la semana.

5.- Un eructo o un pedito: Sí, después de comer tu cuerpo comienza a hacer digestión y es inevitable que tu cuerpo no reaccione ante esto. Lo malo de las flatulencias es que son imposibles de ocultar y en cuanto salen de tu cuerpo seguro tu compañero de junto lo notará.

6.- Llegar crudo: Lo peor de la resaca no es el dolor de cabeza o la falta de productividad. Lo peor es que tu cuerpo libera un olor fatal para los que te rodean y seguro te llegaran comentarios como: Estuvo buena la fiesta, ¿verdad?

7.- Resbalarte: Se te ha hecho tarde para la junta y el modo flash se apodera de tu ser. Llegas corriendo a la oficina olvidando por completo que traes zapatos y en pocos segundos ya estás besando el suelo.

8.- Olvidar la computadora: ¿Cómo podemos olvidar la herramienta más importante de nuestro trabajo? Hey, no todos podemos trabajan en oficinas con Mac's. Ni modo, te tocará trabajar en una PC con Windows XP.

9.- ¡Cabecear!: No dormiste nada la noche anterior por estar viendo el maratón de tu serie favorita y las consecuencias son grandísimas. Te encuentras escribiendo y de pronto das el primer cabezazo y todos tus compañeros se dan cuenta. Qué oso.

10.- No saber los nombres de tus compañeros: - ¡Hey, Carlos! - Me llamo Alonso...

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