Según la CIA, cada día hay 7.8 muertes por cada mil habitantes, lo cual resulta en 1.8 muertes por segundo, o sea, 108 muertes por minuto. Ahora imagina que somos 7,442,000,000 millones de habitantes en el mundo. (Aún así, hay más nacimineto que fallecimientos cada jornada).
Muertes raras y reales
No vas a creer estas historias.

Si haces cuentas, es fácil pensar que hay más de mil maneras de morir, y aquí te dejamos algunas de las más raras que han sucedido en la historia.
En 1159 el papa Adriano IV, único pontífice inglés, regresaba a su casa luego de soltar la lengua contra el emperador Federico I Barbarroja (su enemigo político). Entonces, se detuvo a beber agua de una fuente pública, cuando una mosca se le metió a la boca y se le atoró en la garganta, y por asfixia llegó el fin de sus días.
Christine Chubbuck fue la primera y única presentadora de noticiero en suicidarse durante un programa en vivo. El 15 de julio de 1974, a los ocho minutos de programa, la deprimida reportera dijo: "Para mantener la política del canal 40 de traerles lo último en materia de sangre y entrañas, y a todo color, aquí tienen otra primicia: un intento de suicidio". Acto seguido sacó un revólver y se disparó en la cabeza. Christine es una película de 2016 sobre este caso.
Hans Steininger ostentó una barba portentosa, la más larga del mundo, de casi un metro y medio, la que por cierto le costó la vida. En 1567 su ciudad se incendió, cuando quiso huir el austriaco no recogió su barba, por lo que la pisó, tropezó y se rompió el cuello. Al cadáver le quitaron la barba y se preservó como una reliquia familiar, la cual fue heredada de la ciudad de Braunau y hoy se encuentra en un museo.
Francis Bacon, político, filósofo, escritor y científico, una de las personas más influyentes del siglo XVI, murió rellenando una gallina de nieve. Era 1625 y Bacon quería averiguar si la nieve podría conservar la carne, pero este experimento le costó caro, pues murió de pulmonía.
No siempre es bueno ser el primero en algo. Robert Williams fue el primer hombre asesinado por un robot. El 25 de enero de 1979, en la planta de Ford de Flat Rock, Williams entró en un depósito de repuestos para regresar una pieza a su lugar, porque el robot que las manipulaba se había roto, pero repentinamente éste se reactivó y lo golpeó en la cabeza con su brazo metálico de una tonelada.
Mucho antes de que existiera Batman, Franz Reichelt se hizo una capa que, en su mente, le permitiría volar como murciélago. El sastre franco-austriaco le pidió permiso a las autoridades de la Torre Eiffel para aventarse al vacío desde ahí. El 23 de febrero de 1912, subió a la primera plataforma y se lanzó cayendo tan violentamente que dejó un agujero en el piso.
(Advertencia: El siguiente video podría herir susceptibilidades, se recomienda discreción).
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