Cómo divorciarte y no morir en el intento

Fuente: El País

El próximo sábado, 21 de mayo, transmitiremos Loco y Estúpido Amor, película protagonizada por Steve Carell, Julianne Moore, Ryan Gosling y Emma Stone, en punto de las 7:30 pm.

Cal Weaver, cuarentón y puritano, tiene una vida perfecta: un buen trabajo, una bonita casa, unos hijos estupendos y está casado con su novia de la adolescencia. Sin embargo, cuando se entera de que su esposa lo ha traicionado y quiere el divorcio, su vida se desmorona.

Si tú estás pasando por una situación similar, a continuación te decimos cómo divorciarte y no morir en el intento.

1.- No infestar el terreno laboral: Una cosa es la vida personal y otra, muy distinta, es el entorno laboral de una persona. Asaltar la oficina del ex con escándalos públicos, insultos, gritos, o intentar convencer a todos los compañeros del ex de la pésima persona que es, no solo degrada al otro, sino sobre todo, a ti mismo.

2.- No invadir el espacio familiar del ex: Se da el caso de personas despechadas, que se sienten moralmente justificadas para destruir la vida familiar de su ex pareja. Agobian a los padres del ex con su pose de víctima y finalmente logran destruir el soporte emocional de la ex pareja. Con la familia del otro, mejor no meterse.

3.- Sobre los amigos en común: Por una tendencia muy humana, los amigos van a escuchar las versiones de uno y otro y tenderán a solidarizarse con quien adopte el rol de la víctima abandonada. Los amigos en común terminan, usualmente, siendo repartidos al igual que los bienes.

4.- El otro, ¿quiere ser perdonado?: No basta con que quieras volver o estés dispuesto a perdonar. También se da el peligro de quienes están dispuestos a perdonarlo todo pero, al sentirse rechazados, inician la campaña de desprestigio más asesina de que se tenga noticia.

5.- Hijos, no armas de guerra: Usar a los hijos como arma para herir al otro es lo peor que se puede hacer, porque  en el camino se lesiona también la autoestima y el mundo emocional de los menores de edad que, al no tener una estructura adulta, no están blindados contra todo el daño que esta situación les causará.

6.- Mi familia contra ti: No hay justificación para que la familia se involucre en la tarea activa de destruir a la pareja de su ser querido. Suegras, a callar. Suegros, a refrenar los impulsos defensivos y sobreprotectores.

7.- No jugar a la víctima: No jugar a la víctima, porque al hacerlo estamos admitiendo que no tenemos ningún control sobre la situación y eso solo conduce a la frustración, la rabia, el odio y el resentimiento. En cambio, ser consciente de que hay parte de responsabilidad ayuda a liberar.

¿Cuál crees que es el punto más importante para un divorcio sano? Compártenos tu opinión y no te pierdas Loco y Estúpido Amor el próximo sábado, 21 de mayo, en punto de las 7:30 pm.

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