Los juegos de mesa son el entretenimiento perfecto en tiempos de contigencia. Duran lo suficiente, no necesitan electricidad y mantienen a las amistades o familias enlazadas... hasta que alguien hace trampa o tiene una extraña racha ganadora. Aquí tenemos unos cuantos ejemplos para disfrutar esta cuarentena.
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Empecemos con uno clásico de los clavados en estas lides del juego de mesa. Catán, un juego de mesa que trata de construir asentamientos en un tablero con territorio. Todo va bien hasta que vas comiendo espacio. Es ahí cuando debes de considerar en quién confiar.
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Una carta faltante, un castigo o el no decir Uno a tiempo en este clásico juego de cartas simplemente arruinará amistades durante el resto de la cuarentena. Quizá eso lo hace tan divertido.
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Táctica, estrategia y rivalidades personales. Por eso el ajedrez es un clásico, ideal si estás pasando la cuarentena con tu pareja o un amigo.
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Estrategia, táctica, negociación y dominación. ¿Te crees Cerebro y quieres conquistar el mundo? Prueba con Risk.
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Versiones de Monopoly hay muchas. Pero nos quedamos con la de Mario porque tiene monedas, estrellas, trampas y demás artilugios que lo hacen una versión real de Mario Party.
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Entre las versiones del monopoly está el Turista. Un clásico por sí mismo que seguramente ya has jugado. Y que, probablemente, tienes en algún lugar de tu casa guardado.