Aunque parezca tomado de una película o de un episodio de ‘CSI: Miami’, un empresario automotriz denunció que uno de sus exempleados intentó asesinarlo usando una bebida en la que agregó saliva de una persona contagiada de Covid-19, después de que fue denunciado por quedarse con dinero que le pertenecía a su jefe.
Trabajador compra saliva con Covid-19 para matar a su jefe
El dueño de una empresa automotriz en Turquía denunció este acontecimiento

De acuerdo con la información del periódico local Hurriyet, Ibrahim Unverdi, dueño de una concesionaria automotriz, le entregó a su trabajador, Ramazan Cimen, el dinero de la venta de vehículos.
Cimen debía presentarlo con los 30 mil dólares, poco más de 600 mil pesos, pero optó por no hacerlo, afirmando que pasó dicha cantidad a un hombre que le había prestado dinero y que ya le estaba cobrando intereses.
Debido a esta situación Unverdi lo denunció con los medios de comunicación, mientras que Cimen consiguió saliva de un enfermo de Covid-19 por 70 dólares, mil 400 pesos, e intentó colocarla en la bebida de su jefe, quien no la bebió debido a que otro empleado le advirtió.
“Esta es la primera vez que escucho de una técnica de asesinato tan extraña. Gracias a Dios no me enfermé. Dios siempre está con los buenos”, dijo el empresario.
El diario señala que el empresario no bebió el líquido, pero empezó a recibir varios mensajes amenazantes del sospechoso, al igual que su esposo, Dilek Unverdi, quien incluso reportó al diario que tiene miedo de salir de su hogar. Al parecer uno de los textos decía que si no había muerto por el virus, iba a dispararle en la cabeza.
“Preferiría que me matara en lugar de intentar infectarme con el virus. Mi madre y mi padre tienen una enfermedad crónica. Si me contagio con Covid-19 podría haber infectado a mi familia y a los que me rodean. (...) Al menos si me disparara en la cabeza yo sería el único en morir. No hay necesidad de ser malvado”, señala.
Por ahora, el caso está en manos de las autoridades y Dilek espera que sea pronto la detención, ya que no puede salir de su casa. “No está claro de dónde vendrá este hombre y qué nos hará. No queremos vivir con este miedo a la muerte”, precisó.